¿Has fantaseado alguna vez con convertirte en una estrella del porno? Es algo bastante común, tanto en chicos como en chicos, dejarse llevar por esa fantasía, por un deseo que es en parte egoísta y en parte exhibicionista. Hacerlo delante de una cámara para que otros lo vean y a la vez también fantaseen con nosotros nos da mucho morbo, pero a la hora de la verdad… ¿Estamos dispuestos a darlo todo, a aguantar la presión e incluso las consecuencias de aparecer en este tipo de escenas? El mundo del porno puede parecer divertido y excitante desde fuera, pero cuando conviertes lo que más te gusta en tu trabajo, los problemas suelen aparecer antes de lo que imaginas. Aun así, muchas chicas entienden que su camino hacia la realización personal, hacia la vida que desean llevar, pasa por convertirse en actrices de cine para adultos.
Hay quien sueña con ser veterinaria, abogada, médica o cantante, y otras que descubren su auténtica vocación al probar el sexo. ¿Puede ser una vocación entregarse al placer? Desde luego, si te animas a entrar en la industria del sexo. De hecho, puede ser un oficio bastante lucrativo, tanto para las amantes profesionales como para las estrellas del porno. Curiosamente, muchas chicas prefieren hacerlo delante de la cámara que dedicarse a realizar servicios sexuales, aunque sea en la intimidad. Ese punto exhibicionista sigue siendo imprescindible para entender el morbo que nos provoca echar un polvo sabiendo que nos van a ver en medio mundo. Porque hay chicas que solo lo hacen por eso, más que por el dinero, aunque está claro que los ingresos nunca vienen mal. La experiencia puede llegar a ser muy divertida y abrirnos puertas que jamás habíamos imaginado, pero también tiene sus consecuencias, como han advertido tantas y tantas pornstars. Lo importante es saber que de verdad quieres esto y estás segura de que es tu destino, convertirte en una de las estrellas porno más grandes del mundo. Teniendo ese objetivo en la cabeza, todo será mucho más sencillo a la hora de afrontar los retos de este oficio.
Un trabajo más complejo de lo que parece
Conocer el entorno en el que nos vamos a mover cuando trabajemos será imprescindible para entenderlo y desenvolvernos bien desde el primer momento. La industria del porno se ha magnificado y diversificado en los últimos tiempos, así que hoy en día podemos encontrar absolutamente de todo. Desde chicas que solo graban con su pareja o directamente suben su propio contenido a la red, hasta las clásicas actrices que están dispuestas a grabar escenas con quien sea. Cualquiera podría decir que ser actriz porno es muy sencillo porque solo tienes que entregarte al placer y nada más. Sin embargo, la actuación requiere de mucha concentración para que se vea realista, para que sea intensa de verdad. El trabajo de una pornstar va mucho más allá de follar, como te vamos a mostrar en este artículo.
Hacerse un hueco en la industria
Empezando por conseguir destacar en una industria que es tremendamente competitiva y en muchas ocasiones, también despiadada. Las chicas que llegan nuevas suelen ser exprimidas al máximo, grabando decenas de escenas en sus primeros años. Esto hace que la mayoría se queme muy pronto, y cuando empiezan a hacerse “mayores” (por encima de los 27 años en el porno), las nuevas generaciones les quiten su lugar. Debes trabajar tu marca desde el primer momento a través de las redes y conseguir notoriedad. Lo mejor es hacerlo a través de tus escenas, dándolo todo en cada una de ellas, pero un poco de polémica más allá del porno también suele venir mal cuando intentamos destacarnos. Debes tener una mentalidad abierta y ambiciosa si de verdad quieres llegar lejos. Aprovechar las oportunidades y saber que vas a tener que trabajar muy duro.
En cuanto empieces a despegar, todas las consecuencias de ser una estrella del porno llegarán de la mano, tanto para bien como para mal. Y es que hay a todos nos gusta la atención, los likes y los elogios, pero también debes prepararte para ser señalada, insultada y vilipendiada simplemente por hacer tu trabajo. Las actrices porno suelen cortar relaciones con amigos e incluso con familiares, que no ven bien su nuevo oficio. Encontrar pareja también es tan sencillo, porque debe aceptar que tú estés con otros chicos todo el tiempo. Tener la mente fuerte es imprescindible para alcanzar tus objetivos porque de lo contrario, lo normal es que tras unos meses ya no quieras saber nada sobre el porno. La industria va a intentar aprovecharse de ti al máximo, así que tú tendrás que aprovecharte también de la propia industria.
Agentes, productoras… y redes sociales
La ambición es indispensable para lograr llegar alto, no solo en el porno, sino en cualquier otro negocio o industria. Sin embargo, no vale solo con eso, o con tener un buen cuerpo y una cara bonita. Ser actriz porno requiere de sabiduría, inteligencia emocional, pasión, fortaleza mental, intensidad… y sobre todo, buenos contactos. No vamos a fingir que lo única que importa aquí es tu talento, porque sería caer en la más tonta ingenuidad. Como en cualquier otra industria, las estrellas que más destacan son las que mejor han sabido llevar sus carreras, apoyándose no solo en sus habilidades, sino también en sus agentes. En este negocio, conocer a todo el mundo es tener las puertas abiertas para cualquier cosa que necesitemos.
Hay estrellas del porno que van por libre y llevan sus contratos por sí mismas, aunque suelen ser las que ya han llegado a lo más alto. Para una principiante es importante encontrar mucho trabajo al principio, con la intención de darnos a conocer y “sacar la cabeza”. Es por ello que debemos acudir a agencias de modelos o de actrices para que nos busquen esos papeles, a través de castings, pruebas y demás… Conocer a los productores y a los directores también suele servir para que se acuerden de nosotras cuando necesiten a una chica para una escena. Y no podemos olvidar que vivíamos en un mundo interconectado donde las redes sociales son nuestro mejor escaparate. Llegar a una productora enseñando nuestras redes con miles de seguidores nos dará un plus de visibilidad importantísimo.
Una visión de futuro
Tu objetivo es llegar a convertirte en una gran estrella del porno, y vas a pelear todo lo que puedas por hacerlo realidad, pero… ¿te has planteado qué harás en el futuro? Cuando eres joven y empiezas en esto ni siquiera te imaginas veinte años más tarde. Sin embargo, para la inmensa mayoría de actrices, el porno es un trabajo de apenas una década, dos como mucho. Más allá de eso, el horizonte laboral se vuelve mucho más complejo. Tal vez seguir ligada a la industria, produciendo películas o dirigiendo. Tal vez buscar una alternativa, en un mercado laboral ya complejo de por sí en el que estarás marcada por ser la pornstar, por muy formada que estés. Debes sopesar muy bien cada decisión que tomes porque tu futuro dependerá de ello.